Uso del papel de lija
- Elmer Serrata
- 4 jun 2016
- 2 Min. de lectura
Esta herramienta se utiliza para desgastar, decapar, rayar o alisar la superficie a pintar, dependiendo de su aspereza. La misma se clasifica según la densidad de gránulos que posee, por ello podemos encontrarlas de 30, 40, 50, 60, 80, 100, 120, 150, 180, 220, 240, 280, 320, 360, 400, 500, 600, 1000, 1500…
El material de los gránulos puede ser de carburo de silicio, óxido de aluminio, polvo de vidrio, o polvo de granate. El soporte, materiales como papel, tela esmeril, esponja o madera.

Útil para lijar distintas superficies
Para quitar pintura es recomendable utilizar lijas entre el 30 y el 80 que son las mas “gruesas” y que tienen más capacidad de desgaste. Si estás trabajando sobre madera no conviene que sea tan gruesa. Si deseas solo alisar un poco la superficie lijas entre 100 y 180 serán útiles. Si vas a lijar entre manos de pintura, generalmente en pinturas al aceite y brillantes, un lija entre 180 y 300 será más que suficiente.
Tal vez quieras quitar los granos o asperezas que hayan quedado en objetos o paredes ya terminadas, para esto utilice lijas entre 400 y 600 en pintura mate o 1000 en pinturas satinadas y 1500 en pinturas brillantes SOLO SI LA PINTURA ES LO SUFICIENTEMENTE DURA PARA NO RAYARSE.
El lijado en la madera SIEMPRE tiene que ser a lo largo de la veta. Si cruzas la lija podrá “lastimarla” y se notará especialmente en barnizados. Si tienes que lijar en contra para llegar a toda la extensión de la superficie a pintar debes hacerlo con mucha suavidad.
En el caso de paredes no importa la dirección pero lo óptimo es hacerlo de forma circular, y en el de lijado de “parches” o reparaciones de grietas con un taco de madera para obtener un alisado perfecto.
Temas Relacionados:
Comments